Sage valora muy positivamente Ley Crea y Crece y la Ley Antifraude
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Ronald Lozano, Engineering Legal Team Manager de Sage, analiza en esta entrevista la adaptación de las empresas a las normativas, cuyo desarrollo reglamentario afectará a sus procesos de facturación, las oportunidades que les brindan y el papel de los fondos europeos para estimular su demanda.
Recientemente se han aprobado dos leyes que han generado revuelo en el mundo empresarial. Hablamos de la Ley Crea y Crece y la Ley Antifraude, ¿Cómo calificaría la preparación de las empresas a las nuevas normativas?
Hay tres variables en esta respuesta sobre la preparación del tejido empresarial ante estas normativas. La primera, el conocimiento sobre su existencia. El grado de desconocimiento es, a día de hoy, alto. Muchas empresas, directamente, no son conscientes del cambio. Tampoco ayuda el retraso en la aprobación de la normativa dependiente que contribuye a esa confusión.
Por otro lado, estos cambios normativos inciden directamente en los procesos de facturación y de cobros y pagos de las empresas y autónomos. Procesos que en, muchas de ellas, no están bajo una gestión dedicada.
Por último, la tercera variable, la tecnológica. No hay cultura o consciencia en las organizaciones sobre la importancia de la digitalización de los apartados del negocio relacionados con unos procesos tan básicos, siendo su gestión manual.
En conjunto, tratándose de cambios normativos que impactan en procesos clave del negocio como son la facturación y el pago con un importante componente tecnológico, la preparación es baja y, el trabajo a realizar mucho.
¿Qué oportunidades aporta para las empresas la adaptación a ambas regulaciones?
Es una oportunidad de profundizar en dos procesos clave y básicos del negocio como son el de la facturación y el de la gestión de cobros. Profesionalizar a las personas de la organización que intervienen en ellos, aprovechar para avanzar en la automatización de estos procesos aprovechando la tecnología.
El grado en que una empresa sepa aprovechar esta situación y, avanzarse en su implantación al resto, podría incluso suponer un paso para adquirir una ventaja competitiva. Es un buen momento para revisar también la relación con su asesor, buscar nuevas vías para el asesoramiento e, incluso, explorar nuevas iniciativas de digitalización de esta relación.
Adicionalmente, ambas regulaciones buscan eliminar desventajas por mala praxis, primero reduciendo la posibilidad del fraude y ocultación de ingresos, segundo, reduciendo la morosidad “administrativa” de las que algunas empresas obtenían una ventaja en costes o en financiación.
¿Cree que va a suponer un aliciente más para impulsar su digitalización?
Debería serlo, aunque nos encontraremos con dos velocidades.
Primero, nos encontraremos las empresas que parten de un grado de gestión bajo en el ámbito de la facturación con procedimientos muy manuales. Para estas empresas, ya cumplir con los pasos mínimos, será un avance significativo. Aunque para poder sacar provecho y adoptar las normativas como una oportunidad de digitalización, previamente deberán modificar y adecuar sus procesos internos.
Por otro lado, tendremos las empresas que efectivamente, visualizarán una oportunidad para avanzar en la automatización de sus procesos. A medida que las administraciones y las plataformas, tanto pública como las privadas, vayan proveyendo servicios y funcionalidades, la capacidad de estas empresas para integrar información y relacionar procesos se elevará sustancialmente. El principal beneficio no será solo la reducción de costes derivada de la automatización, sino que será, principalmente, la calidad de la información en los sistemas. Información fiable y temprana para la toma de decisiones, que acompañada de las herramientas de inteligencia artificial puede suponer un auténtico salto cualitativo en la gestión de los negocios.
¿De qué manera puede ayudarlas los Fondos NextGen?
Los Fondos deberían ser un estímulo para acelerar la demanda. Toda necesidad tecnológica requiere de una inversión financiera y en este caso, gracias a los fondos europeos, el primer desembolso puede estar sufragado por el programa Kit Digital, lo que significa un gran impulso en la tanto en la adquisición del software de facturación como en la implementación de la facturación electrónica en una compañía.
La idea de hacer coincidir estas normativas con el actual Kit Digital o con las extensiones del mismo, permite derribar la primera barrera de la adopción para nuestros clientes que es la inversión económica, lo que ayudará en la adopción temprana.
¿Qué representa para Sage?
Sage valora muy positivamente estos cambios normativos, porque no sólo pondrá a las empresas en igualdad de condiciones intentando evitar que el fraude fiscal o la prolongación de los períodos de pago sean una ventaja competitiva para algunos, sino porque principalmente, va a hacer que las empresas replanteen sus procesos internos en un ámbito tan importante como la facturación y las va a dotar de soluciones que les van a ayudar a avanzar en su digitalización y en su profesionalización interna, haciendo crecer en calidad a nuestro tejido empresarial.